La pubertad
Es el periodo de la vida durante el que se cumple la maduración sexual hasta alcanzar la capacidad reproductiva. Es una etapa importante en el desarrollo como mujer y coincide con la aparición de grandes transformaciones físicas: crecimiento de la estatura, crecimiento de las mamas, y aparición de vello en el pubis y en las axilas.
Por lo general, esta primera etapa tiene lugar entre los 10 y los 11 años y la primera menstruación, que aparece alrededor de los 12 años, marca su cúlmine. Sin embargo, la madurez sexual-física no siempre corresponde a un nivel de madurez sexual-psicológica equivalente.
La primera regla en la vida de la mujer, también llamada menarquia, corresponde al momento final de una serie de modificaciones en la capa interna del útero (endometrio), reguladas por las hormonas ováricas. Normalmente los dos años siguientes a esta primera menstruación se caracterizan por una irregularidad en los ciclos, dado que los cambios hormonales que están en fase «de adaptación» pueden hacer que salte algún ciclo o modificar su duración e intensidad. Los trastornos alimentarios, las dietas desequilibradas, el estrés y las situaciones familiares o sentimentales difíciles pueden repercutir directamente en el ciclo menstrual.
El buen desarrollo de la pubertad está muy relacionado a tener un buen control del peso. En efecto, comer poco y mal tiene consecuencias negativas para el organismo durante su fase de crecimiento: tener un peso corporal insuficiente impide que el ciclo menstrual se instaure regularmente, así como no consumir alimentos valiosos para el organismo, como el aceite de oliva, que es uno de los precursores de las hormonas.
Se habla de pubertad precoz cuando la transformación física se manifiesta antes de los 8 años. En este caso es importante consultar al pediatra, que solicitará algunas pruebas iniciales simples (radiografía de la mano para evaluar la edad ósea, es decir, el grado de maduración esquelética y ecografía del útero y de los ovarios).
El primer control ginecológico
No es necesario someterse a un control ginecológico después de la primera menstruación, a no ser que se presenten síntomas específicos (como secreciones vaginales, picor, escozor) o problemas relacionados con el ciclo menstrual. Es muy útil establecer un primer contacto con la matrona o el médico ginecológico al iniciar relaciones sexuales para recibir información sobre la anticoncepción y la prevención de las infecciones de transmisión sexual.
Es importante consolidar una relación de confianza y familiaridad con el/la especialista: debes sentirte cómoda y libre de hacer cualquier pregunta.
La vacuna del VPH
El virus del papiloma humano (VPH) es un virus bastante común que puede afectar tanto a la piel como a las mucosas. La infección genital de VPH es la infección de transmisión sexual más común, aproximadamente el 75 % de las mujeres sexualmente activas la contrae a lo largo de su vida, y representa el mayor factor de riesgo para el cáncer de cuello uterino. Actualmente existe una valiosa herramienta de prevención primaria de esta infección: la vacuna contra el VPH. Los estudios clínicos realizados han demostrado que la vacuna alcanza su máxima eficacia si se suministra cuando todavía no se ha estado en contacto con el virus. Por este motivo, la campaña de vacunación promovida por el Ministerio de Salud prevé la oferta activa y gratuita de la vacuna para las jóvenes de 11-12 años.
Los problemas de la piel
El acné es un trastorno bastante común en la adolescencia caracterizado por la aparición de granos rojizos, a veces dolorosos, con una bolita de pus amarillenta en la zona central que se localizan principalmente en la cara (frente, barbilla y mejillas), en la espalda y en los hombros, y más raramente en las nalgas, en el pecho y en los muslos. En algunos casos los granos pueden hincharse y convertirse en grandes bultos de color violáceo particularmente inflamados, cuya curación es bastante lenta y puede dar lugar a pequeñas cicatrices rojizas y profundas.
En las jóvenes, el acné se manifiesta sobre todo durante la segunda mitad del ciclo, pocos días antes de la aparición de la menstruación. Los factores que favorecen la aparición del acné, además de los de tipo hormonal, son: exceso de producción de materia grasa en la piel, algunos medicamentos, estrés y una alimentación rica en grasas. Es importante cuidar la higiene cotidiana. Consulta a tu farmacéutico para tener más información sobre la higiene diaria facial y corporal. A veces puede ser necesario recurrir a medicamentos, que deberán utilizarse bajo prescripción médica.
Edad fértil. Control de la fertilidad: la anticoncepción
La edad fértil cubre la fase de la vida en la que la mujer se encuentra en plena posesión de sus fuerzas y potencialidades, ocupada en su realización personal, afectiva, familiar y profesional. En este periodo la anticoncepción tiene un papel fundamental para prevenir un embarazo y/o las enfermedades de transmisión sexual.
Actualmente, existe una amplia gama de métodos anticonceptivos que, con la ayuda de la matrona y/o ginecólogo de confianza, es posible elegir el más adecuado según las exigencias específicas de cada mujer.
Prevención de las infecciones de transmisión sexual
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son causadas por distintos agentes patógenos (bacterias, hongos, protozoos y virus) que se transmiten sobre todo mediante el contacto sexual. El contagio puede tener lugar durante una relación sexual coital o mediante otras prácticas sexuales, a través de relaciones anales o, más raramente, orales. El contagio indirecto (compartiendo prendas íntimas y toallas o entrando en contacto con superficies calientes-húmedas de saunas y baños) se produce solamente con algunos patógenos particulares. Muchas de estas infecciones siguen su curso sin dar lugar a manifestaciones clínicas, por lo que pueden contagiarse inadvertidamente. Cuando están presentes, los síntomas de la infección por lo general se localizan en el aparato genital y urinario, pero hay infecciones que pueden provocar manifestaciones a nivel sistémico, cronificarse o producir complicaciones capaces de interferir con la fertilidad. Cualquier persona que mantenga relaciones sexuales con una pareja infectada corre este riesgo. Los individuos más expuestos son los que mantienen relaciones sexuales no protegidas con distintas parejas. El único método anticonceptivo capaz de prevenir las ITS es el preservativo masculino o femenino. Para ofrecer una protección eficaz, este debe estar perfectamente íntegro y debe ser utilizado correctamente: es necesario conservarlo de modo que no se altere su material y utilizarlo respetando la fecha de caducidad indicada en el envase durante todas las relaciones sexuales, desde el principio hasta el final.
Dirígete inmediatamente a tu médico de confianza si aparecen:
• Lesiones genitales
• Secreciones vaginales anómalas
• Trastornos durante la micción o durante la relación sexual.
Solo un examen clínico meticuloso, asociado a pruebas particulares cuando es necesario, permite formular un diagnóstico correcto e identificar el tratamiento específico más eficaz. La inmediatez de la intervención es fundamental para garantizar el éxito de las medidas terapéuticas.
La primera regla en la vida de la mujer, también llamada menarquia, corresponde al momento final de una serie de modificaciones en la capa interna del útero (endometrio), reguladas por las hormonas ováricas. Normalmente los dos años siguientes a esta primera menstruación se caracterizan por una irregularidad en los ciclos, dado que los cambios hormonales que están en fase «de adaptación» pueden hacer que salte algún ciclo o modificar su duración e intensidad. Los trastornos alimentarios, las dietas desequilibradas, el estrés y las situaciones familiares o sentimentales difíciles pueden repercutir directamente en el ciclo menstrual.
El buen desarrollo de la pubertad está muy relacionado a tener un buen control del peso. En efecto, comer poco y mal tiene consecuencias negativas para el organismo durante su fase de crecimiento: tener un peso corporal insuficiente impide que el ciclo menstrual se instaure regularmente, así como no consumir alimentos valiosos para el organismo, como el aceite de oliva, que es uno de los precursores de las hormonas.
Se habla de pubertad precoz cuando la transformación física se manifiesta antes de los 8 años. En este caso es importante consultar al pediatra, que solicitará algunas pruebas iniciales simples (radiografía de la mano para evaluar la edad ósea, es decir, el grado de maduración esquelética y ecografía del útero y de los ovarios).
El primer control ginecológico
No es necesario someterse a un control ginecológico después de la primera menstruación, a no ser que se presenten síntomas específicos (como secreciones vaginales, picor, escozor) o problemas relacionados con el ciclo menstrual. Es muy útil establecer un primer contacto con la matrona o el médico ginecológico al iniciar relaciones sexuales para recibir información sobre la anticoncepción y la prevención de las infecciones de transmisión sexual.
Es importante consolidar una relación de confianza y familiaridad con el/la especialista: debes sentirte cómoda y libre de hacer cualquier pregunta.
La vacuna del VPH
El virus del papiloma humano (VPH) es un virus bastante común que puede afectar tanto a la piel como a las mucosas. La infección genital de VPH es la infección de transmisión sexual más común, aproximadamente el 75 % de las mujeres sexualmente activas la contrae a lo largo de su vida, y representa el mayor factor de riesgo para el cáncer de cuello uterino. Actualmente existe una valiosa herramienta de prevención primaria de esta infección: la vacuna contra el VPH. Los estudios clínicos realizados han demostrado que la vacuna alcanza su máxima eficacia si se suministra cuando todavía no se ha estado en contacto con el virus. Por este motivo, la campaña de vacunación promovida por el Ministerio de Salud prevé la oferta activa y gratuita de la vacuna para las jóvenes de 11-12 años.
Los problemas de la piel
El acné es un trastorno bastante común en la adolescencia caracterizado por la aparición de granos rojizos, a veces dolorosos, con una bolita de pus amarillenta en la zona central que se localizan principalmente en la cara (frente, barbilla y mejillas), en la espalda y en los hombros, y más raramente en las nalgas, en el pecho y en los muslos. En algunos casos los granos pueden hincharse y convertirse en grandes bultos de color violáceo particularmente inflamados, cuya curación es bastante lenta y puede dar lugar a pequeñas cicatrices rojizas y profundas.
En las jóvenes, el acné se manifiesta sobre todo durante la segunda mitad del ciclo, pocos días antes de la aparición de la menstruación. Los factores que favorecen la aparición del acné, además de los de tipo hormonal, son: exceso de producción de materia grasa en la piel, algunos medicamentos, estrés y una alimentación rica en grasas. Es importante cuidar la higiene cotidiana. Consulta a tu farmacéutico para tener más información sobre la higiene diaria facial y corporal. A veces puede ser necesario recurrir a medicamentos, que deberán utilizarse bajo prescripción médica.
Edad fértil. Control de la fertilidad: la anticoncepción
La edad fértil cubre la fase de la vida en la que la mujer se encuentra en plena posesión de sus fuerzas y potencialidades, ocupada en su realización personal, afectiva, familiar y profesional. En este periodo la anticoncepción tiene un papel fundamental para prevenir un embarazo y/o las enfermedades de transmisión sexual.
Actualmente, existe una amplia gama de métodos anticonceptivos que, con la ayuda de la matrona y/o ginecólogo de confianza, es posible elegir el más adecuado según las exigencias específicas de cada mujer.
Prevención de las infecciones de transmisión sexual
Las infecciones de transmisión sexual (ITS) son causadas por distintos agentes patógenos (bacterias, hongos, protozoos y virus) que se transmiten sobre todo mediante el contacto sexual. El contagio puede tener lugar durante una relación sexual coital o mediante otras prácticas sexuales, a través de relaciones anales o, más raramente, orales. El contagio indirecto (compartiendo prendas íntimas y toallas o entrando en contacto con superficies calientes-húmedas de saunas y baños) se produce solamente con algunos patógenos particulares. Muchas de estas infecciones siguen su curso sin dar lugar a manifestaciones clínicas, por lo que pueden contagiarse inadvertidamente. Cuando están presentes, los síntomas de la infección por lo general se localizan en el aparato genital y urinario, pero hay infecciones que pueden provocar manifestaciones a nivel sistémico, cronificarse o producir complicaciones capaces de interferir con la fertilidad. Cualquier persona que mantenga relaciones sexuales con una pareja infectada corre este riesgo. Los individuos más expuestos son los que mantienen relaciones sexuales no protegidas con distintas parejas. El único método anticonceptivo capaz de prevenir las ITS es el preservativo masculino o femenino. Para ofrecer una protección eficaz, este debe estar perfectamente íntegro y debe ser utilizado correctamente: es necesario conservarlo de modo que no se altere su material y utilizarlo respetando la fecha de caducidad indicada en el envase durante todas las relaciones sexuales, desde el principio hasta el final.
Dirígete inmediatamente a tu médico de confianza si aparecen:
• Lesiones genitales
• Secreciones vaginales anómalas
• Trastornos durante la micción o durante la relación sexual.
Solo un examen clínico meticuloso, asociado a pruebas particulares cuando es necesario, permite formular un diagnóstico correcto e identificar el tratamiento específico más eficaz. La inmediatez de la intervención es fundamental para garantizar el éxito de las medidas terapéuticas.
CON LAS MUJERES
En cada fase de la vida
Promovemos el bienestar y la salud de la mujer, invitándola a ser más consciente del recorrido de su salud durante las etapas más importantes de su vida. Hacemos un recorrido por la pubertad, la edad fértil, el embarazo, la lactancia, el climaterio y la menopausia, exponiendo las diferentes necesidades de salud por las que cada una de ellas se caracteriza.
LA EDAD FÉRTIL
Descubre más
EMBARAZO
Descubre más
CLIMATERIO
Descubre más
