Si bien los triglicéridos no participan directamente en la formación de la placa aterosclerótica (ateroma), un valor elevado de estos se asocia a menudo a niveles de colesterol LDL (colesterol malo) altos y de colesterol HDL (colesterol bueno) bajos, así como a otras enfermedades como la diabetes (para profundizar en este tema, desde la página principal es posible acceder a la sección correspondiente) y la obesidad (para profundizar en este tema, desde la página principal es posible acceder a la sección correspondiente).