Cómo mantener un buen estado de hidratación del organismo
Se debe beber a diario aproximadamente un litro y medio de líquidos con las bebidas (preferentemente agua) y el resto con los alimentos.
Si se tiene diarrea, vómito, fiebre o si hace mucho calor, estas cantidades deben aumentarse hasta casi el doble (2 o 3 litros), bebiendo de forma constante para prevenir la deshidratación.
En caso de náusea o vómito se puede beber en sorbos pequeños y constantes.
Si el trastorno persiste, es oportuno añadir al agua sales minerales (sobre todo sodio y potasio).
En los casos más graves, se puede requerir una rehidratación endovenosa.