Las «sales minerales» (llamadas también oligoelementos o micronutrientes) son sustancias que cumplen funciones biológicas esenciales; entre las más comunes: sodio, potasio, cloro, calcio, fósforo, magnesio.
Si bien la cantidad que debemos ingerir a diario sea mínima (microgramos o unos miligramos), su importancia es fundamental para el organismo.
Las sales minerales son indispensables para el correcto desarrollo de los tejidos y de los órganos, para la activación de reacciones que liberan la energía que necesitamos y regulan además el «equilibrio hidrosalino» (es decir, la correcta proporción de sales y agua en el organismo).
En la diarrea, además de agua se pierden sales minerales, y sobre todo sodio y potasio.