La cafeína es una sustancia amarga presente naturalmente en muchas plantas, como el café, el té, la cola y los granos de cacao, que se añade a muchas bebidas energéticas.
La cafeína estimula el cerebro y nos hace sentir más despiertos, es diurética (hace orinar más), y aumenta la secreción ácida del estómago.
Una taza de café expreso contiene alrededor de 70 mg de cafeína.
Se cree que la cafeína limita el efecto de la adenosina al «evitar» que el cerebro comprenda cuán cansados estamos.
En personas sensibles, la cafeína puede alterar el ritmo de sueño-vigilia incluso en dosis moderadas (2-3 tazas al día).