No existe una enfermedad identificable como base, más bien se trata de algunos comportamientos adoptados por los padres cuando el niño se despierta por la madrugada.
Sin quererlo, son solo la madre y el padre quienes con sus actitudes hacen que el trastorno persista.
La falta crónica de sueño causa problemas de salud en el niño y en sus padres.