Es el reloj interno de nuestro cerebro (núcleo supraquiasmático) que establece con un ritmo de aproximadamente 24 horas (ritmos circadianos) cuándo hay que dormir o permanecer despiertos.
En su actividad influyen los estímulos de luz provenientes de la retina del ojo (durante el día) y la secreción de una hormona, la melatonina, (durante la oscuridad de la noche).
Nuestro reloj interno funciona mejor si tenemos hábitos regulares y comportamientos correctos con respecto al sueño (higiene del sueño).