La deshidratación puede producirse más fácilmente si se tiene:
Diarrea, vómitos: con los vómitos y la diarrea se pierden más líquidos y minerales. El problema se agrava si, además de diarrea y vómitos, se tiene fiebre.
Fiebre: en general, cuanto más alta es la fiebre, más deshidratado se puede llegar a estar.
Sudoración excesiva: si realiza una actividadfísica intensa o laboral y no ingiere líquidos para reponer los perdidos, puede deshidratarse.
Cuando hace calor y hay humedad, aumenta el riesgo de deshidratación y de enfermedades causadas por el calor. Esto se debe a que, cuando el aire es húmedo, el sudor no puede evaporarse y enfriar el cuerpo como lo hace normalmente, lo que puede provocar un aumento de la temperatura corporal y la necesidad de beber más líquidos. Los casos de deshidratación relacionados con la llamada “isla de calor”son habituales en las ciudades, sobre todo en las personas mayores.
La toma de fármacos que aumentan la producción de orina (diuréticos) puede facilitar la deshidratación.