La deshidratación isotónica se produce cuando se pierde una combinación equilibrada de sodio y agua. En la práctica, tanto los niveles de líquidos como los de sodio son más bajos de lo que deberían. Entre las causas de la pérdida isotónica de agua se encuentran los vómitos, la diarrea, la sudoración, las quemaduras, ciertas enfermedades renales, la hiperglucemia (niveles elevados de glucosa en sangre) y la deficiencia de aldosterona (hormona que regula la reabsorción de agua y sodio por los riñones y desempeña un papel importante en el mantenimiento equilibrado de la presión arterial y el equilibrio hidroelectrolítico).

En este tipo de deshidratación, será necesario reponer tanto los líquidos como el sodio.