Enfermedades crónicas que facilitan la deshidratación
Ciertos trastornos como la diabetes mellitus (enlace a 27), la diabetes insípida (enlace a 9) y la enfermedad de Addison (enlace a 10) pueden aumentar la excreción de orina y, por tanto, provocar la deshidratación. La diabetes mellitus no controlada o no tratada aumenta el riesgo de deshidratación. Las enfermedades renales también aumentan el riesgo de deshidratación, al igual que los fármacos que aumentan la micción (diuréticos).