La hipovolemia es una afección en la que se produce una reducción del volumen de sangre que circula por el organismo. Esta reducción puede deberse a la pérdida de líquidos por hemorragias, deshidratación, vómitos, diarrea o sudoración excesiva. Cuando disminuye el volumen de sangre, también disminuye la capacidad del corazón para bombear sangre y suministrar oxígeno a los tejidos corporales de forma adecuada. Esto puede provocar síntomas como debilidad, mareos, tensión arterial baja, aumento de la frecuencia cardiaca y, en casos graves, shock hipovolémico. La hipovolemia debe tratarse rápidamente para restablecer el volumen sanguíneo a niveles adecuados y prevenir complicaciones graves.