Le células mucosas del epitelio de recubrimiento del estómago segregan una mucosidad rica en bicarbonato.
Esta mucosidad recubre y lubrica la superficie del estómago formando una barrera mucosa.
Existen sustancias especiales (las prostaglandinas E2) que estimulan la producción de la mucosidad.
Cuando tomamos aspirina o antiinflamatorios producimos menos prostaglandinas, lo que puede deteriorar la mucosa gástrica.