En la pirámide alimentaria diaria los distintos grupos de alimentos se presentan en distintos niveles para remarcar el hecho de que cada grupo presenta un contenido diferente de nutrientes y debe consumirse con distinta frecuencia.
En la base de la pirámide se encuentran los alimentos de origen vegetal, que se deben consumir con mayor frecuencia.
Se trata de alimentos muy ricos en compuestos protectores como fibras y polifenoles y en nutrientes no energéticos (vitaminas, sales minerales, agua).
Más arriba iremos encontrando alimentos que se deben consumir en cantidad cada vez menor, puesto que aportan una carga energética más alta y no contienen fibras ni polifenoles.
Una alimentación de este tipo favorece la salud de la microbiota intestinal, reduce el sobrepeso y previene la obesidad y las enfermedades metabólicas.
Para tener una alimentación completa es necesario variar entre los alimentos del mismo grupo.