Esta palabra tiene orígenes latinos y significa «fuera de lugar, torcido».
La luxación es una lesión traumática que se produce cuando un hueso se sale de su articulación de forma permanente.
Puede deberse a una actividad deportiva o a un accidente, o puede ser patológica o congénita, como es el caso de la dislocación congénita de la cadera.
La luxación puede ser completa o parcial (subluxación).
Una articulación luxada aparece deformada e inflamada, y la piel que la cubre puede tener manchas azuladas debido a la pérdida de sangre en los tejidos (equimosis o hematomas).
El dolor es muy intenso y se vuelve muy fuerte cuando se trata de mover la articulación que está bloqueada.