Las frutas y las verduras no solo contienen agua, sino también fibras, vitaminas, ácidos orgánicos y cantidades importantes de fitoquímicos (compuestos químicos producidos por las plantas y que el cuerpo humano no es capaz de producir).
El grupo más conocido y estudiado de estas sustancias, gracias a su efecto benéfico para la salud humana, es el de los polifenoles, de los cuales forman parte los flavonoides, catequinas, antocianinas y taninos.
Todos los polifenoles tienen un fuerte poder antioxidante y una sinergia de acción (esto es, se potencian o se modulan los unos a los otros), favorecen el equilibrio de la flora bacteriana intestinal e influyen de manera positiva en algunas enzimas esenciales para la vida de las células.