Los alérgenos son sustancias ajenas al organismo, por lo general inocuas para la mayor parte de los seres humanos, que en personas hipersensibles causan una respuesta alterada del sistema inmunitario (reacción alérgica).
Los alérgenos pueden inhalarse (en el caso del polvo o el polen), ingerirse (por ejemplo, con alimentos o medicamentos), inyectarse (picaduras de insectos o administración de medicamentos), o pueden penetrar por contacto con la piel.
Cuando un alérgeno entra en el organismo de un alérgico, el sistema inmunitario desencadena una reacción inmunitaria exagerada que causa los síntomas alérgicos, que varían según el órgano afectado (p. ej., las vías respiratorias, la piel, los ojos).