En este caso, la palabra «complicada» indica que puede haber condiciones que faciliten la aparición de la cistitis y/o que puedan crear dificultades para que la persona que la padece se cure.
Las condiciones que dan lugar a una cistitis complicada son:
el embarazo.
la diabetes mellitus no controlada de manera adecuada con la terapia.
infección contraída en el hospital.
un traumatismo renal agudo o enfermedad renal crónica.
una obstrucción de las vías urinarias (p. ej., cálculos renales o hipertrofia prostática).
pacientes con catéter o sonda de nefrostomía (sonda que se coloca en el riñón para vaciar el contenido de las cavidades renales) o un stent (un tubo pequeño insertado en el uréter para facilitar el flujo de orina).
alteración de las funciones o de la estructura anatómica del riñón.