Resfriado, fiebre, dolor de garganta: el frío ya está aquí y, con él, los temidos males de la temporada. Muchas personas, tan pronto como sienten los primeros síntomas, recurren al primer antibiótico que encuentran en casa, a menudo sin la necesaria consulta médica y confiando únicamente en experiencias pasadas. Sin embargo, desconocen que el uso de antibióticos puede ser, en muchos casos, completamente inútil o incluso perjudicial.
Por qué es importante tomar antibióticos solo con receta médica
Primero, estos medicamentos no son efectivos contra todas las enfermedades infecciosas: matan bacterias, pero no virus. Solo un médico puede determinar si un antibiótico es necesario y cuál es el adecuado (¡no todas las bacterias se eliminan de la misma manera!).
Tomar antibióticos de forma incorrecta también puede tener consecuencias peligrosas para la salud. Por ejemplo, la amoxicilina, uno de los principios activos más recetados en Italia, encabeza la lista de medicamentos con mayor número de efectos secundarios notificados.
El uso indebido o el abuso de antibióticos aumenta el riesgo de resistencia bacteriana, un fenómeno en el que las bacterias se hacen resistentes a los medicamentos, haciendo que los tratamientos sean ineficaces para todos.
La resistencia bacteriana: un fenómeno en constante aumento
Alexander Fleming, descubridor de la penicilina, fue el primero en advertir sobre este problema. En su discurso de aceptación del Premio Nobel en 1945, predijo que si la penicilina se usaba incorrectamente, perdería eficacia. Esta advertencia se ha hecho realidad: mientras que inicialmente más del 90 % de los estafilococos eran sensibles a la penicilina, hoy en día casi todos son resistentes (aunque todavía pueden ser eliminados con otros antibióticos).
La resistencia bacteriana es especialmente preocupante porque se está propagando en todo el mundo. Según datos del Interagency Coordination Group on Antimicrobial Resistance –establecido por la ONU y la OMS en 2016–, la resistencia a los antibióticos provoca 700.000 muertes al año, una cifra que podría aumentar considerablemente en los próximos años. Además, hace tiempo que no se desarrollan nuevos antibióticos y actualmente no hay ninguna molécula nueva en estudio para las enfermedades infecciosas comunes.
Las proyecciones de la OMS son alarmantes: si no se toman medidas ahora, en 2050 se podrían registrar 10 millones de muertes anuales por infecciones resistentes a los medicamentos, superando las cifras de cáncer. En este contexto, Italia tiene un amplio margen de mejora, ya que un tercio de las 33.000 muertes relacionadas con este problema en la Unión Europea ocurren en este país.
Qué hacer para combatir la resistencia a los antibióticos
Para frenar la propagación de la resistencia bacteriana, es esencial:
- Conocer este fenómeno peligroso y sus graves consecuencias.
- Hacer un uso prudente y apropiado de los antibióticos, tanto por parte de médicos como veterinarios. Por ejemplo, evitar prescribir siempre los mismos tipos de antibiótico, ya que cambiar de medicamento puede reducir las resistencias y recuperar la eficacia del tratamiento original.
- Cumplir estrictamente las indicaciones médicas, respetando las dosis, los intervalos y la duración del tratamiento.
Antibióticos y resistencias: las iniciativas de Apoteca Natura
Apoteca Natura, comprometida con la promoción de la Salud Consciente, lleva a cabo actividades de sensibilización y prevención durante todo el año, cada una centrada en un tema específico.
